En este caso, los frascos de conserva, ya que son importantes desde el punto de vista del marketing y del almacenamiento. Por ejemplo, hay frascos de conserva pequeños y grandes; Xuzhou Minghang Packaging Products Co., Ltd fabrica estos tipos de frascos de conserva y, por lo tanto, estas diferentes dimensiones tienen sus respectivas complejidades en términos de embalaje, especialmente de los frascos. Al considerar las razones para el diseño del embalaje de los frascos de conserva, en particular para el tamaño de un frasco, también es necesario tener en cuenta la historia de los tamaños de los frascos, qué frascos estándar se están utilizando y otra información relevante que los diseñadores deben tener en cuenta.
Breve historia de los tamaños de frascos de conserva
Los frascos para enlatar tienen su origen en el siglo XIX. Convencionalmente utilizados como recipientes de almacenamiento de alimentos con la finalidad de prolongar su vida útil, estos frascos han sufrido cambios de diseño a lo largo de los años. Cada tipo de frasco para enlatar también tiene una variedad de tamaños debido al desarrollo tecnológico y las necesidades de los consumidores.
Los Tamaños de Frascos para Enlatar Más Populares
Es necesario abordar primero algunos tamaños estándar de frascos para enlatar para comenzar a determinar cómo frasco de conservas los tamaños y el diseño de empaques pueden estar relacionados.
• Frascos de 4 onzas: Este tamaño se utiliza con frecuencia en la producción de jaleas, mermeladas y porciones individuales, ya que vienen en paquetes que a menudo son muestras de prueba con fines de marketing, por lo que pueden usarse como artículos de regalo.
• Frascos de 8 onzas: La mayoría de los productos, particularmente salsas y condimentos que se envasan en frascos de media pinta, son aceptables con estos frascos, que son básicos y suficientes para la mayoría de los usos.
• Frascos de 16 onzas: El uso de frascos es ideal para productos como salsas que se almacenan en porciones y, sobre todo, sopas que tienen una vida útil más larga.
• Frascos de 32 onzas: La popularidad de los frascos de cuarto de galón se explica por su mayor capacidad para almacenar múltiples vegetales, frutas y encurtidos.
• Frascos de 64 onzas: Este tipo es principalmente para almacenar alimentos y porciones grandes, por lo que hay un menor uso de frascos de medio galón.
• Frascos de 128 onzas: Este frasco para enlatar se utiliza principalmente en el comercio minorista, similar a otras prácticas de almacenamiento masivo, como los productos alimenticios.
Almacenamiento y espacio en estanterías
Los nuevos tamaños, como el cuarto de galón y el medio galón, también significan que los consumidores necesitarán más espacio en casa y una segmentación diferente de las estanterías en la tienda. Esto ha llevado al desarrollo de empaques que se ajusten bien al espacio disponible en las estanterías y que puedan apilarse fácilmente.
Etiquetado y marca
El área de la etiqueta está determinada por las dimensiones del frasco. Para frascos pequeños, es difícil ajustar el logotipo y la información del producto. Esto significa una usabilidad adicional ya que hay suficiente espacio para colocar marcadores e información nutricional del producto en particular, así como hacerlo estéticamente atractivo, pero podría ser una carga adicional en términos de diseñar la estética del frasco para asegurarse de que no se vea desordenado y sea atractivo.
Transporte y manejo
Es el peso y la naturaleza frágil de los frascos lo que plantea una preocupación principal en el empaquetado, especialmente para movimientos de un punto a otro. En diseños de frascos grandes, los bidones son más pesados y frágiles, requiriendo así un material de embalaje adecuado para evitar roturas. Por otro lado, los frascos más pequeños pueden ser más fáciles de sostener y manipular, pero se pueden perder o romper fácilmente si no están bien contenidos.
Selección de Materiales
A su vez, la especificidad de los materiales de embalaje seleccionados depende del tamaño del frasco. El embalaje de los frascos en cajas también dependerá del tamaño de los frascos: mientras que las latas más grandes con tapa desenroscable pueden necesitar materiales como cartón grueso, los frascos pequeños pueden empaquetarse fácilmente con formas más delicadas de embalaje. La sostenibilidad es otro factor; el uso de embalaje protector debe hacerse para corresponder al aumento en el uso de materiales amigables con el medio ambiente.
Conclusión
Claramente, el tamaño de los frascos de conserva también puede tener implicaciones en varios aspectos además de las herramientas que se utilizan para el diseño de embalaje de los productos que están en los frascos de conserva. Estos obstáculos incluyen la cantidad de espacio de almacenamiento o estantería, el envío, un sello comercial específico y, lo más importante, la base de clientes del mercado. Una vez que estos elementos se comprenden y se explican bien, el embalaje proporcionará otros diseños factibles y atractivos para que los productos estén mejor posicionados en el nuevo mundo competitivo.